Los funcionarios chinos se pasan al yuan digital
Yuan digital: ¿qué es y cómo funciona?
- Yuan digital – es una nueva forma de moneda digital que China emitió en 2020. Son el equivalente electrónico del dinero en efectivo almacenado digitalmente en monederos electrónicos especiales. El yuan digital se basa en la tecnología blockchain, que garantiza su seguridad y transparencia. El Gobierno chino desarrolló esta moneda para sustituir al dinero en efectivo y reducir la dependencia de divisas extranjeras como el dólar estadounidense.
Pasarse al yuan digital: razones y ventajas
China está introduciendo gradualmente el yuan digital en su economía, incluso para el pago de los salarios de los funcionarios. Una de las principales razones de esta transición es el deseo del Gobierno de digitalizar la economía y reducir la circulación de efectivo. El yuan digital proporciona seguridad y transparencia en las transacciones, y reduce el coste de imprimir efectivo.
Perspectivas de desarrollo del yuan digital en China
El Gobierno chino pretende seguir promoviendo la introducción de yuanes digitales en la economía del país. Ya se utilizan activamente en varios ámbitos, como el comercio electrónico y el transporte público. También se espera que los servicios financieros basados en yuanes digitales, como los servicios de crédito e inversión, sean más accesibles y cómodos para los usuarios.
¿Cómo afectará la transición al yuan digital a los funcionarios chinos?
A partir de mayo de 2023, todos los funcionarios urbanos de China cobrarán en yuanes digitales. Esto significa que podrán utilizar monederos electrónicos y recibir y transferir dinero de forma gratuita, sin tener que utilizar efectivo. Además, el yuan digital ofrece un alto nivel de seguridad y transparencia, lo que hace que las transacciones de pago sean más fiables y cómodas para los funcionarios.
Conclusión.
El cambio al RMB digital para los sueldos de los funcionarios forma parte de un proceso más amplio de digitalización de la economía china. El RMB digital garantiza la seguridad y transparencia de las transacciones, reduce el coste de imprimir efectivo y hace que las operaciones de pago sean más fiables y cómodas.